martes, 7 de julio de 2009

Gracias por el castigo.

En Babilonia, la ciudad maldita, que según la Biblia fue puta y madre de putas, se estaba alzando aquella torre que era un pecado de arrogancia humana.Y el rayo de la ira no demoró: Dios condenó a los constructores a hablar lenguas diferentes, para que nunca más pudiera nadie entenderse con nadie, y la torre quedó para siempre a medio hacer.Según los antiguos hebreos, la diversidad de las lenguas humanas fue un castigo divino.Pero quizá, queriendo castigarnos, Dios nos hizo el favor de salvarnos del aburrimiento de la lengua única.


Eduardo Galeano-Espejos.




Maldita la arrogancia humana y maldito el rayo de la ira que no demoró.
Divino aquel que nos condenó a distintas lenguas para dejar de entendernos.
Tonto al no saber que con el mismo idioma nos entendemos menos.
Ni castigo ni favor.
Un condimento exquisito para la vida del hombre que vive queriendo explorar por aburrimiento constante.

2 comentarios:

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  2. Ayy gorda!!! qe liindo todo lo q escribis..
    estoy segura, como ya t dije..q a mas de uno le acaricias el alma con cada palabra!..

    Jamas cambies...


    Te Quiero Mucho! :)

    Carito

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